¿Cómo es una clase de karate para niños en CKC?

En nuestro dojo, las clases para niños están diseñadas para que vivan una experiencia completa: divertida, educativa y marcial. 

Desde los 4 años, los más pequeños ya pueden comenzar su camino en el Karate Kyokushin, adaptado a su edad y capacidades.

1. SALUDO Y CALENTAMIENTO.

Comenzamos cada clase con el respectivo saludo y con un calentamiento y movilidad articular.

2. CIRCUITOS DE AGILIDAD Y JUEGOS QUE EDUCAN.

Realizamos juegos dinámicos y circuitos físicos pensados para mejorar su coordinación, velocidad, equilibrio y reflejos. A través de saltos, desplazamientos, carreras o ejercicios con obstáculos, los niños se activan y desarrollan su motricidad mientras se divierten.  Es la mejor forma de preparar el cuerpo para el entrenamiento y mantener su atención activa.

Los juegos no son solo diversión: también enseñan. Usamos dinámicas que trabajan en equipo, fomentan el respeto, la escucha, la concentración y el autocontrol. Cada juego tiene una intención pedagógica detrás, acorde con los valores del Karate.

3. TÉCNICA BÁSICA.

Pasamos al trabajo técnico. Aquí los niños aprenden y repiten las técnicas básicas del Karate: golpes, bloqueos, patadas y desplazamientos. Lo hacemos de forma progresiva, cuidando la postura, la respiración y la precisión, siempre desde una metodología respetuosa y positiva.

4. KATA: FORMA Y MEMORIA.

El Kata es una secuencia de movimientos que simula el combate contra varios oponentes. A través de él, los niños desarrollan concentración, memoria, coordinación y control corporal. Aunque es una parte más seria del entrenamiento, ellos lo viven como un reto estimulante.

5. KUMITE: COMBATE Y CONTROL.

Finalmente, se realiza el trabajo de combate adaptado. En esta etapa se introducen ejercicios de enfrentamiento controlado donde aprenden a aplicar lo que han practicado, siempre desde el respeto y con protección. Aquí desarrollan la confianza, el autocontrol y el espíritu de superación.

6. CIERRE: SALUDO, REFLEXIÓN Y VALORES.

Cada clase termina con el saludo formal y un momento breve para recordar los valores que hemos trabajado.

¿QUÉ SE LLEVAN LOS NIÑOS DEL KARATE?

- Una base física solida.

- Mejora de la disciplina y autoestima.

- Nuevas amistades.

- Un espacio donde se sienten valorados y motivados.

- Un camino de crecimiento personal.